lunes, 10 de enero de 2011

Sobre el origen de los océanos

Hay una característica que diferencia a nuestro planeta de cualquier otro planeta conocido: la Tierra tiene océanos de agua líquida. Es un mundo maravilloso debido a esta característica, está poblado de vida que está basada en este precioso líquido. Pero, ¿de dónde procede toda esta agua?

El sistema solar interior fue un lugar poco hospitalario al comienzo de nuestro sistema solar, además nuestro planeta debía estar también muy caliente en esa época, por esta razón se creía que todo el agua que había en esa época, en lo que sería nuestro planeta, habría desaparecido. Se propuso que vino un tiempo después a bordo de cometas durante una época de bombardeo intenso, hace 3900 millones de años.

Los análisis isotópicos del vapor de agua de los cometas reveló que, contrariamente a lo se creía, nuestro agua no parecía proceder de los cometas. Si los cometas nos surtieron del preciado líquido su cantidad la cantidad aportada no tuvo que ser muy elevada.

Un estudio reciente propone que casi todo el agua que disfrutamos en la actualidad estaba aquí ya desde un principio, con lo que se proporciona mayor margen temporal para la aparición de vida en la Tierra, tal y como otros estudios isotópicos han revelado recientemente y que apuntan a una aparición muy temprana de la vida. Parece, por tanto, que todas las piezas empiezan a encajar entre sí.

Linda Elkins-Tanton del MIT ha realizado un estudio de las propiedades químicas y físicas de los meteoritos y los ha usado como análogos de cómo sería nuestro planeta al comienzo de los tiempos. Luego ha utilizado esos datos obtenidos para alimentar un modelo computacional. El modelo predice que existía un alto porcentaje de agua en las rocas fundidas que formaban nuestro planeta, agua que enriqueció fuertemente la atmósfera de la época con vapor. El vapor se condensó en océanos en un proceso que duró decenas de millones de años, por lo que la Tierra ya contaría con océanos hace 4400 millones de años. Incluso el manto terrestre con una humedad menor que la arena del desierto del Sáhara podría producir océanos de cientos de metros de profundidad.

Desde hace tiempo los astrobiólogos se vienen sorprendiendo de lo rápido que apareció la vida en la Tierra, en sólo unos 600 millones de años después de su formación. Este resultado ayudaría a explicar ese hecho.

Si este resultado se confirma podremos por fin decir de dónde procede el agua que bebemos, en la que nos bañamos, el agua que constituye el 70% de nuestros cuerpos. El agua sobre la que navegaron los barcos fenicios cargados con ánforas llenas de aceite de oliva recogido en las colinas de Delfos. Estaba ya aquí desde el origen de los tiempos y permitió la aparición de la vida al poco de formarse la Tierra, cuando ésta todavía no se había enfriado del todo.

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1 comentarios:

Nicolás dijo...

Primera vez que paso, esta muy interesante el blog.

Saludos.