martes, 8 de enero de 2013

Calculan que hay 17 mil millones de planetas como la Tierra

 
Los astrónomos calculan que una de cada seis estrellas en nuestra galaxia tiene en órbita un planeta de tamaño similar al de la Tierra. Ello significa que hay por lo menos 17.000 millones de planetas parecidos al nuestro.

Empero, no significa que esos planetas sean habitables, pero es un síntoma esperanzador para los científicos que buscan mundos como el nuestro.

Dos grupos independientes obtuvieron cálculos similares tras un nuevo análisis de los datos aportados por el telescopio Kepler de la NASA, lanzado en el 2009 para seguir el movimiento de otros planetas. Las conclusiones fueron presentadas ayer en la Sociedad Astronómica Estadounidense de Long Beach, en California.

El objetivo ha sido desde hace tiempo descubrir un planeta de tamaño similar a la Tierra situado en la llamada zona Ricitos de Oro, un margen que no es demasiado caliente ni demasiado frío, y donde podría haber agua en forma líquida.

Por otra parte, astrónomos estadounidenses encontraron seis cometas en estrellas lejanas, según un estudio presentado ayer en la asamblea anual de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS, por sus siglas en inglés) en Long Beach, estado de California.

El estudio fue realizado por un equipo liderado por Barry Welsh de la Universidad de California, en Berkeley, Estados Unidos, según reportó la agencia alemana DPA.

Los cometas son aglomerados de hielo y polvo que aparecen frecuentemente en nuestro Sistema Solar. Estas "bolas de nieve sucia" tienen un diámetro de cinco a 20 kilómetros. Por lo general, trazan su recorrido lejos del Sol. Pero si se salen de órbita y se acercan al Sol, se derriten y forman una enorme cola con el material que se desprende de ellos.

El material de esta larga nube de gas y polvo puede absorber la luz de las estrellas en determinadas longitudes de onda, lo que deja líneas oscuras características en el espectro de la luz de las estrellas.

De esta forma, el equipo liderado por Welsh encontró cometas en un total de seis estrellas en tres campañas de observación. No se trata del primer descubrimiento de cometas fuera del Sistema Solar o exocometas pues ya se conocían cuatro.

"Los exocometas son más fáciles de encontrar y más frecuentemente de lo que se pensaba hasta ahora", explicó Welsh en su informe.

Los astrónomos investigaron estrellas jóvenes del tipo espectral A, que tienen sólo cinco millones de años. Los astrónomos no observaron planetas en estas estrellas, sin embargo, estos jóvenes soles están rodeados de grandes discos de gas y polvo de los que suelen formarse planetas.

Además, los planetas -aún no descubiertos- tienen que haber arrojado a los cometas de su órbita original de modo que pudieran acercarse lo suficiente a su respectiva estrella para derretirse.

Welsh parte de la base de que con instrumentos optimizados se pueden detectar cometas en estrellas más antiguas del tipo espectral G y F, en las que fueron detectadas hasta ahora más de 850 exoplanetas.

Un asteroide rozará la Tierra el próximo 15 de febrero

 

La Agencia Espacial Europea informó que para el próximo viernes 15 de febrero se tiene previsto el paso de un asteroide entre la Tierra y la Luna, a sólo 22 mil kilómetros de la primera. 

"Pasará muy cerca pero no va a impactar la Tierra, eso lo sabemos. Va a pasar por la órbita de nuestros satélites, los que toman imágenes meteorológicas y los de GPS, pero es poco probable que choque contra ellos", calculó Chad Myers, experto climático a la cadena CNN.
Asimismo, este asteroide también estará cerca a algunos satélites de comunicaciones, aunque se descarta un eventual impacto contra uno de estos.

El asteroide, bautizado como 2012 DA14, tiene 50 metros de diámetro y al parecer no dispone de la intensidad necesaria como para que sea visualizado por los terrestres.
 

Estudio concluye que cerebro de Einstein era distinto


Era fácil de intuir, pero la ciencia no lo había comprobado: el cerebro de Albert Einstein, una de las mentes más lúcidas del siglo XX, era diferente.

El estudio preliminar, divulgado en la revista Brain, fue encabezado por el antropólogo Dean Falk, de la Universidad Estatal de Florida. Allí se describen y analizan 14 fotos del cerebro de Einstein que nunca habían sido publicadas con anterioridad.  

El equipo de científicos comparó las fotos con los cerebros de otros 85 “mortales” y llegó a conclusiones fascinantes.

“Aunque el tamaño y la forma asimétrica del cerebro de Einstein eran normales, el prefrontal, el sistema somatosensorial, el córtex motor primario y las cortezas parietal, temporal y occipital eran extraordinarias”, explica Falk.

El autor concluyó que esa diferencia “puede  haber proporcionado las bases neurológicas de algunas de sus habilidades viso espaciales -la capacidad de distinguir por medio de la vista la posición relativa de los objetos en el espacio- y matemáticas, por ejemplo”.

LiveScience explica que los lóbulos frontales -los que más llamaron la atención- están vinculados a la planificación y el pensamiento abstracto. Asimismo, destaca que los pliegues adicionales le permitirían realizar más conexiones entre las células de su cerebro, lo que le habría permitido desarrollar ideas complejas, como su teoría de la relatividad.

Según recuerda ABC, tras la muerte del físico en 1955, su cerebro fue preservado, fotografiado y seccionado en bloques por el médico Thomas Harvey, quien le practicó una autopsia. Su idea era analizarlo y volcar sus conclusiones en un libro.

Pero la gran mayoría del material se perdió con su fallecimiento. Las imágenes que usó Falk estaban en el Museo Nacional de Salud y Medicina de los Estados Unidos y fueron facilitadas por la familia del patólogo. 

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