Ese puntito azul en la parte superior derecha
es Gliese 504b (GJ 504b), un planeta gigante que se encuentra a 59 años
luz de la Tierra girando alrededor de una estrella de tipo solar. Pero,
¿qué tiene esta imagen de especial?¿Acaso no hemos visto ya varios
planetas extrasolares de forma directa? Pues sí, pero haciendo un poco
de trampa. Y es que los exoplanetas que hemos podido ver directamente
-como el sistema HR 8799, por ejemplo- son en realidad mundos en
formación que aún brillan con su propia luz -especialmente en
infrarrojo-. Gliese 504b es sin embargo un planeta mucho más 'frío', con
una temperatura 'superficial' de unos 240º C, y es además el primer
exoplaneta que podemos ver con nuestros propios ojos situado alrededor
de una estrella como el Sol (GJ 504 es de tipo espectral G0). Hasta
ahora sólo habíamos visto directamente planetas que se orbitan estrellas
mucho más grandes y jóvenes. También es el primer exoplaneta que se
descubre alrededor de una estrella rica en 'metales' -esto es, elementos
más pesados que el helio-.
No es que Gliese 504b sea viejo, ya que su edad se estima en 100-500
millones de años, pero ciertamente es con diferencia el exoplaneta de
mayor edad que hemos sido capaces de descubrir sin usar métodos
indirectos como el del tránsito o el de la velocidad radial. Como la
mayoría de mundos que se pueden ver directamente, Gliese 504b está
situado a gran distancia de su estrella: unos 6525 millones de
kilómetros (43 UA), lo que es bastante si lo comparamos con los 4500
millones de kilómetros (30 UA) de la órbita de Neptuno. Y, como la
mayoría de planetas gigantes situados a esta distancia, pone en jaque el
mecanismo de formación de planetas conocido como acreción de núcleo,
favoreciendo por tanto el otro modelo rival, basado en la inestabilidad
gravitatoria. Pero también es perfectamente posible que GJ 504b haya
migrado al exterior del sistema por culpa de interacciones gravitatorias
con otros hipotéticos planetas interiores.
Lamentablemente, al haber sido descubierto mediante visión directa
resulta difícil determinar la masa de este planeta, pero se cree que
podría oscilar entre 3 y 8,5 veces la masa de Júpiter. Todo indica
además que GJ 504b posee un color azulado, lo que podría ser señal de la
presencia de una atmósfera con pocas nubes y haría de este mundo un
candidato ideal para futuras observaciones espectroscópicas. GJ 504b ha
sido descubierto por el equipo del proyecto SEEDS (Strategic
Explorations of Exoplanets and Disks with Subaru- Exploraciones Estratégicas de Exoplanetas y Discos de Polvo con Subaru)
del telescopio japonés Subaru. Entre marzo de 2011 y mayo de 2012, el
equipo de SEEDS observó el objeto en infrarrojo para asegurarse de que
realmente está en órbita de GJ 504 y que no se trata de un cuerpo
independiente. Ahora ya podemos decir que hemos visto -pero visto 'de
verdad'- un planeta alrededor de una estrella de tipo solar.