Los insectos han desarrollado diversas y delicadas estructuras morfológicas a fin de escuchar ondas sonoras de baja energía. En los mosquitos, la percepción de la energía acústica, y su conversión a señales neuronales, son asistidas por múltiples unidades sensoras individuales.
El equipo de Daniele Avitabile ha desarrollado un simple modelo mecanístico microscópico de la amplificación activa en el mosquito Toxorhynchites brevipalpis.
El modelo está basado en la descripción de la antena como un oscilador conectado a un conjunto de grupos activos de unidades sensoras individuales que proporcionan una fuerza impulsora cuando vibran. La vibración es controlada por canales que se abren y cierran si la oscilación de la antena alcanza una amplitud crítica.
Conocer bien a los mosquitos tiene una importancia que va mucho más allá del mero conocimiento científico. La picadura de un mosquito es siempre algo molesto, pero en algunos casos esa picadura puede convertirse además en algo peligroso, si el mosquito es portador de enfermedades como la malaria (paludismo), el dengue, la fiebre amarilla o el virus del Nilo Occidental.
Conocer bien a los mosquitos tiene una importancia que va mucho más allá del mero conocimiento científico. La picadura de un mosquito es siempre algo molesto, pero en algunos casos esa picadura puede convertirse además en algo peligroso, si el mosquito es portador de enfermedades como la malaria (paludismo), el dengue, la fiebre amarilla o el virus del Nilo Occidental.
En un mundo donde tanto los mosquitos como las enfermedades que ellos portan se están volviendo resistentes a los plaguicidas y medicamentos conocidos, resulta crucial encontrar nuevas formas de combatirlos.Crear trampas mortales que atraigan con sonidos engañosos a los mosquitos, o idear nuevas e imaginativas formas de combatirlos, se hace por tanto necesario.
Un ejemplo de idea imaginativa es sin duda el proyecto dirigido por Roger L. Miesfeld, profesor de bioquímica y biofísica molecular, de la Universidad de Arizona.
A partir del descubrimiento de que una especie concreta de mosquito, Aedes aegypti, tiene una ruta metabólica sorprendentemente compleja, la cual obliga a los individuos a excretar formas tóxicas de nitrógeno después de alimentarse con sangre humana, el equipo de Miesfeld ha estado trabajando hacia el desarrollo de una estrategia que haga que las picaduras de esos mosquitos sean letales para ellos mismos. Si los mosquitos no cumplen con ese citado paso de la excreción de formas tóxicas de nitrógeno, no pueden poner huevos, y además es muy probable que enfermen y mueran.
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