El mundo entero recuerda la presentación de la Teoría del Origen de las Especies de Darwin y de Alfred Rusell Wallace, que cumple 150 años, dando a la ciencia el papel protagonista en la historia que hasta entonces había tenido la Iglesia, en lo que tiene que ver con el desarrollo de la vida en el planeta.
Tantos años después, la polémica aún no ha cesado, en tanto que existe mucha gente que defiende la idea de una mano superior que dio origen al hombre, bajo el nombre de creacionismo o diseño inteligente.
Ambos naturalistas ingleses llegaron a ideas similares, aunque el primero fue el que tuvo mayor trascendencia. El 1 de julio de 1858, la Sociedad Linneana de Londres sirvió de escenario para la presentación, aunque Darwin no pudo participar porque dos días antes se le había muerto un hijo.
Aquella mañana, en la sede de la Sociedad Linneana de Londres, se habían reunido prestigiosos científicos para escuchar los escritos de los dos investigadores, en los que se decía que las especies tenían un origen común y era la selección natural la que permitía la supervivencia de los más fuertes. No obstante, en sus primeros años, esas ideas fueron recibidas con poco entusiasmo.
El año que viene será clave en la agenda de la polémica: se cumplen 200 años del nacimiento de Darwin, que en sus viajes visitó la Argentina, lo que motivará homenajes y debates en todos los rincones del mundo.
En América del Sur
Charles Darwin nació en Sherewsbury, Inglaterra, en 1809. Era hijo y nieto de médicos. Su abuelo, Erasmus Darwin fue un célebre médico y poeta del siglo XVIII, precursor de sus teorías y al que no llegó a conocer.
Su madre, Susannah Wedgewood murió cuando él tenía ocho años y la hermana mayor (de los seis hermanos, cuatro eran chicas) asumió la tarea de educarlo.
Después de estudiar medicina en Edimburgo durante dos años, ingresó en Cambridge para estudiar teología. Uno de sus profesores, el botánico Henslow le hizo recuperar su interés por las ciencias naturales, y en especial por la geología, botánica y entomología.
Por recomendación suya se embarcó en el Beagle como naturalista de la expedición del capitán Fitzroy de 1831.
Durante cinco años recorrieron América del Sur y las islas del Pacífico y el joven Darwin fue recogiendo observaciones sobre las que basaría toda su posterior obra de investigación.
Al regreso de su viaje se casó y recopiló las notas del viaje, que publicó entre 1840 y 1843 con el título "Zoología del viaje del Beagle". En 1851 publicó también un valioso estudio sobre los cirrípedos, una subclase de crustáceos marinos.
Pero no fue hasta 1859 que publicó el libro en que había estado trabajando desde su regreso, hacía casi veinte años: "El origen de las especies".
Allí está contenida su teoría explicativa de la evolución, llamada darwinismo, basada en numerosas observaciones, y que desde el mismo momento de su publicación supuso la inmersión de Charles Darwin en los continuos debates, críticas y enfrentamientos con muchos científicos.
En "El Origen del Hombre", publicado en 1871, defendió la teoría de que la evolución del hombre parte de un animal similar al mono. Las autoridades religiosas lo calificaron de ateo y de blasfemo.
Sobre la selección natural
La lectura del libro Ensayo sobre el principio de la población, del economista británico Thomas Malthus, permitió a Darwin completar su teoría.
Según Malthus, el constante aumento de la población mundial que se estaba dando provocaría el agotamiento de los recursos naturales y una lucha por la supervivencia, que acabaría con el triunfo del más fuerte.
Para Darwin, ya no había duda. Inmediatamente desarrolló su teoría: La selección natural, en biología, es un proceso por el cual los efectos ambientales (falta de recursos, cambios geológicos, llegada de nuevas especies) conducen a un grado variable de éxito reproductivo entre los individuos de una población de organismos con características, o rasgos, diferentes y heredables.
Esta era la causa de la variación de las especies en función de los climas y los recursos de cada lugar.
Darwin argumenta que todos los seres vivos tienen una ascendencia común y las diferentes variedades y especies que se observan en la naturaleza son el resultado de la acción de la selección natural en el tiempo.
La explicación propuesta por Darwin del origen de las especies y del mecanismo de la selección natural a la luz de los conocimientos científicos de la época, constituye un gran paso en la coherencia del conocimiento del mundo vivo y de las ideas evolucionistas presentes con anterioridad.
Integra armoniosamente los avances contemporáneos en paleontología y geología; y sienta las bases que cerrarán el debate frente a las tesis alternativas de tipo fijista/creacionista.
Darwin dedicó los siguientes años al desarrollo de su teoría evolucionista. Hubiera podido publicar antes, pero las dudas, el miedo a la polémica y su mala salud retrasaron la publicación.
miércoles, 16 de julio de 2008
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