Dos aeronautas viajan en globo. Un fuerte viento les arrastra durante muchas horas, y se encuentran perdidos. Hacen descender su aerostato en un prado, y sin apearse del mismo, le preguntan a la única persona que encuentran por allí:
- Perdone, buen hombre, ¿dónde nos encontramos?
El lugareño se lo piensa un rato y responde:
- En un globo.
Entonces uno de los aeronautas le dice al otro:
- Vámonos de aquí a preguntarle a otro, porque éste es idiota.
- No, hombre, no es idiota. Lo que pasa es que es matemático.
- Ah, ¿sí?, ¿Y cómo lo sabes?
- Pues muy sencillo, porque le hemos hecho una pregunta bien sencilla que cualquier persona normal podría haber respondido inmediata y eficazmente; pero él lo ha pensado largamente, y al final ha dicho algo totalmente cierto, absolutamente exacto, pero que ya sabíamos, y que además no nos sirve para nada.
- Perdone, buen hombre, ¿dónde nos encontramos?
El lugareño se lo piensa un rato y responde:
- En un globo.
Entonces uno de los aeronautas le dice al otro:
- Vámonos de aquí a preguntarle a otro, porque éste es idiota.
- No, hombre, no es idiota. Lo que pasa es que es matemático.
- Ah, ¿sí?, ¿Y cómo lo sabes?
- Pues muy sencillo, porque le hemos hecho una pregunta bien sencilla que cualquier persona normal podría haber respondido inmediata y eficazmente; pero él lo ha pensado largamente, y al final ha dicho algo totalmente cierto, absolutamente exacto, pero que ya sabíamos, y que además no nos sirve para nada.
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