sábado, 12 de abril de 2008

La energía del sol.


El Sol es el más gigantesco reactor de fusión de nuclear que podemos tener cerca sin que nos cause problemas. Y, a muy pequeña escala, nuestros paneles solares se aprovechan de él. Sin embargo, hay quien ha propuesto planes más ambiciosos. ¿Qué tal utilizarla toda? El Sol entero y completo.

Se calcula que 564 millones de toneladas de hidrogeno se consumen cada segundo en nuestro sol. Como media, esto es valido para cada puntito de luz que vemos en el cielo nocturno. Y los planetas que orbitan alrededor del sol interceptan solo una insignificante parte de su energía.

Aunque consigamos dominar las reacciones de fusión nunca tendremos suficiente hidrógeno para producir ni siquiera una millonésima parte de esa energía. Así que hay quien ha propuesto un plan alternativo. Ya hablamos de posibilidad de colocar centrales solares en la órbita terrestre. Es una propuesta cara y complicada pero dentro de nuestra tecnología. Pero si vamos mas allá podemos pensar en la colocación de paneles solares a lo largo de toda la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Aunque siendo realmente ambiciosos, ¿por qué limitarse a un fino cinturón de paneles alrededor del sol? ¿Por qué no crear una esfera completa que lo rodee y capture toda la energía que emite?
e conocen como esferas de Dyson, en honor a Freeman Dyson que fue el primero en proponerlas. No hay nada en las leyes de la física que impida construirlas, aunque nuestra tecnología esta muy, muy lejos de poder hacerlo. El primer problema es diseñar una estructura que se mantenga estable bien girando en torno al sol o bien flotando gracias a la presión de la radiación solar. Un anillo como el famoso mundo-anillo de Larry Niven o una esfera no son estables y necesitan algún tipo de motor para mantener su posición. Una estructura basada en velas solares tiene mejores posibilidades.

El segundo problema es conseguir material suficiente para hacerlo. Es difícil calcular cuando se necesita porque depende mucho del grosor que queramos darle y de la distancia al Sol. Una esfera de 3 metros de grosor a la distancia de la Tierra requeriría deshacer y utilizar todos los planetas y asteroides entre el Sol y Júpiter. En cambio, un enjambre de finas velas solares y habitats flotantes podría construirse utilizando un asteroide como Palas.

Que aún no podamos construirlas no significa que no podamos verlas. En realidad, la energía procedente de un sol no puede ser contenida dentro de una esfera de Dyson. Incluso después de ser utilizada, termina emitiéndose en forma de calor residual por el exterior de la esfera. Podríamos distinguirlas como estrellas con temperaturas y espectros anormales. Se han realizado algunas búsquedas astronómicas de esferas de Dyson aunque sin resultados positivos. Al menos, de momento.

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